sábado, 17 de abril de 2010

Sobredimensionamiento de materias instrumentales de orden metodológico en las facultades de educación y el descuido del conocimiento disciplinar.

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La docencia en secundaria

El 23 de marzo pasado se aprobó la Ley 29510 que abre la posibilidad de que profesionales de carreras distintas a la de pedagogía puedan ejercer la docencia en instituciones de Educación Básica, en áreas afines a su especialidad (Se entiende, por tanto, que en la Educación Secundaria).

Se trata, sin duda, de un potencial nuevo revés del Sutep, y del Colegio de Profesores, de mantener a este respecto su tradicional posición cerrada y erradamente corporativa, al exigir la exclusividad de la docencia en dicho nivel educativo para los egresados de facultades de Educación o institutos pedagógicos (condición que hasta se quiso ampliar para la docencia en la Educación superior no universitaria).

La credibilidad académica de las facultades de Educación no es precisamente de las mayores en el ámbito universitario (situación que, además, pone en cuestión el hecho de que la capacitación de los docentes de la Educación Básica, les haya sido entregada con exclusividad). Así, por ejemplo, en la mayor parte de ellas la producción de tesis –y con ello la investigación– simplemente ha desaparecido como condición para el título pedagógico, reemplazada por deleznables cursos de titulación con que se ha mercantilizado al extremo el acceso a las licenciaturas. La situación en los institutos pedagógicos tiende a ser peor.

Una elemental revisión de los planes de estudio en dichas facultades e institutos, muestra un sobredimensionamiento de materias instrumentales de orden metodológico, devenidas en vacua escolástica, con descuido de las materias relativas al conocimiento de lo que hay que enseñar. Y no se necesita ser un experto en el tema para concluir que un docente que poco o nada sabe del idioma inglés (lo mismo cabe decir de las demás materias), no podrá enseñarlo bien por más recursos pedagógicos que tenga, y que es más factible que un licenciado en historia, economía, geografía, filosofía, literatura u otras materias que se imparten en la Educación secundaria, con mayor manejo temático de tales materias, pueda hacerlas más entendibles. Seguramente es por eso que en países en que la Educación Básica muestra un mayor nivel, la carrera de pedagogía se orienta al ejercicio de la docencia en la Educación Inicial y en lo que nosotros denominamos Primaria, mientras para la Secundaria se exige formación en algún área científica o humanística, con la complementación pedagógica del caso; única función que para el efecto cumplen las facultades de Educación.

El Sutep cometería un nuevo y fatal error, de mantener en este tema su tradicional posición. Hoy que la democratización de la Educación involucra el acceso a una Educación de calidad, la defensa del derecho ciudadano a ello está por encima de cualquier interés particular corporativo.


Fuente: Diario La Primera. Martes 13 de Abril del 2010.

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